En una batería de plomo-ácido tradicional, la sobrecarga conduce a una liberación de hidrógeno y oxígeno, así, se pierde una cierta cantidad de agua y esta debe reemplazarse regularmente mediante una recarga.
En una batería de recombinación de gas, el diseño interno de la celda permite que el oxígeno producido en las placas positivas se difunda hacia las placas negativas:
Las posibilidades de aplicación son múltiples, como suministros de respaldo en telecomunicaciones, telefonía, estaciones generadoras y sistemas de distribución, señalización ferroviaria, aeroportuaria o portuaria, informática, iluminación, fuerzas armadas, en el campo médico, etc. Dando funcionamiento independiente entre 1 hora y 24 horas a dichas instalaciones.
Estas reacciones solo pueden tener lugar mediante el uso de:
El PowerSafe se maneja mediante el uso de un voltaje flotante y de recarga único a 2,23-2,25 V/celda a 20 °C. No se requiere limitación de corriente en la mayoría de los casos de aplicación.
Si la batería PowerSafe OPzV debe cargarse más rápidamente, se puede usar un voltaje de recarga de 2,35 voltios (carga de refuerzo) por celda con una corriente limitada a 0,4 C10.
Construcción: Estos soportes son de acero plastificado y se caracterizan por:
Las camillas estándar de 600, 750, 900, 1200 y 1500 mm están diseñadas para resultar en instalaciones que ahorran espacio.